La transición a los autobuses eléctricos escolares tiene el potencial de ofrecer un valor real y duradero. Sin embargo, es posible que no todas las comunidades o estudiantes sientan el impacto de igual manera debido a las desigualdades de largo tiempo en los sistemas de transporte, vivienda, educación y otros. La historia del racismo manifiesto y sistémico en Estados Unidos ha llevado a disparidades dramáticas en éstas y otras áreas, afectando a las comunidades negras, tribales e indígenas de bajos ingresos, a otras comunidades de color y a personas con discapacidades.

En parte debido a estas disparidades, las comunidades con recursos adecuados, con frecuencia predominantemente blancas y de mayores ingresos, tienen la capacidad de realizar una transición más rápida y fácil a tecnologías nuevas que reportan beneficios. 

En este contexto, WRI se compromete a hacer de la equidad un punto neural en la iniciativa de autobuses eléctricos escolares. Si se hace de manera equitativa, la electrificación de los autobuses escolares ofrece la oportunidad de abordar algunas de las formas de discriminación y exclusión que crean daños en todo el panorama del transporte y la educación, así como en los sistemas de energía, fabricación y socioeconómicos en Estados Unidos.

La iniciativa ESB define la equidad como “la garantía de trato, acceso, oportunidad y avance justos, al mismo tiempo que se esfuerza por identificar y eliminar las barreras que han impedido la participación total de algunos grupos”. (Temple University 2020)

Definimos una transición equitativa como aquella que garantiza que las comunidades más afectadas por la contaminación de los gases de escape de diésel tengan acceso prioritario a los beneficios de los autobuses eléctricos escolares, y que las comunidades afectadas por esta transición participen durante todo el proceso.

Aspectos básicos

Cuando se trata de electrificación de autobuses escolares, las desigualdades sistémicas aparecen en todos los aspectos de la transición e incluyen, entre otros:

• Acceso a un viaje no contaminante hacia la escuela. No todos los estudiantes tienen el mismo acceso a un viaje en un vehículo que no contamine. Los grupos históricamente marginados, particularmente los estudiantes negros, niños con discapacidades y estudiantes de bajos ingresos, dependen más de los autobuses escolares de diésel que otros grupos. 
• Acceso al aire limpio. No todas las comunidades tienen igual acceso al aire limpio debido a políticas racistas de préstamos, transporte, vivienda y zonificación que concentraron a las comunidades negras y morenas más cerca de las carreteras y otras fuentes de contaminación. 
• Acceso a recursos financieros. No todas las escuelas tienen el mismo acceso a recursos financieros debido a la segregación, los límites escolares y la política del presupuesto. 
• Acceso a la energía y resistencia. No todas las comunidades tienen igual acceso a los activos de energía.  La subinversión en algunas partes de la red significa que esas áreas pueden requerir inversiones adicionales para autobuses eléctricos escolares. 
• Desarrollo de la fuerza laboral. No todas las transiciones de la fuerza laboral beneficiarán de manera inherente a los trabajadores. 
• Participación comunitaria. No todos los proyectos han buscado ni valorado la experiencia de las comunidades, en particular las comunidades históricamente marginadas. 

Sin atender las múltiples y superpuestas dimensiones de equidad, la transición a los autobuses eléctricos escolares podría reforzar los sistemas arraigados de desigualdad y poner una carga adicional a las comunidades marginadas, las comunidades de color y otras poblaciones estudiantiles y sus familias. 

Cómo convergen la equidad y los autobuses eléctricos escolares

Continúe leyendo para saber más sobre las  consideraciones de equidad en relación con los autobuses eléctricos escolares. 

Acceso a un viaje hacia la escuela en un vehículo que no contamina. Todos los estudiantes necesitan una forma no contaminante y segura de llegar a la escuela, pero no todos los estudiantes tienen el mismo acceso a una.

Muchos estudiantes no pueden acceder a la educación sin utilizar los autobuses escolares y esto es particularmente cierto en algunas comunidades. Los estudiantes de hogares de personas negras tienen más probabilidades de tomar el autobús escolar que los estudiantes de otras razas u orígenes étnicos. Los niños con discapacidades dependen de los autobuses escolares con más frecuencia que los niños sin discapacidades; el 60 % de los estudiantes de bajos ingresos toman el autobús a la escuela en comparación con el 45 % de sus compañeros de ingresos más altos.

Al comprender que estos grupos dependen desproporcionadamente de los autobuses escolares, debemos incluirlos en la toma de decisiones y priorizarlos mientras desplegamos autobuses eléctricos escolares no contaminantes. Además de los autobuses eléctricos escolares, también es importante asegurarse de que los estudiantes puedan acceder de manera segura y equitativa  otros medios de transporte escolar ecológicos, como caminar y usar bicicleta.  

Conoce más sobre las organizaciones que trabajan para aumentar el acceso al transporte limpio: 

The Greenlining Institute ha llamado la atención sobre la adopción desigual de vehículos eléctricos desde 2011. Su publicación reciente, Clean Mobility Equity: A Playbook (Equidad de movimiento no contaminante: un manual de estrategias) revisa los programas de equidad de movilidad no contaminante de California para comprender mejor si los programas de transporte no contaminante realmente abordan la equidad. Su comunidad de práctica TEEM reúne a activistas de todo el país para compartir  objetivos políticos, construir capacidades y desarrollar un compromiso mutuo para promover la equidad racial en la movilidad eléctrica y los objetivos del cambio climático de igual a igual. 

Acceso al aire limpio. Las comunidades ubicadas en corredores de alto tráfico o cerca de estaciones de autobuses escolares, así como los estudiantes que pasan más tiempo en autobuses, tienen más probabilidades de padecer la contaminación del aire.

Los grupos mencionados anteriormente no sólo dependen más de los autobuses escolares, sino que los estudiantes negros viajan más lejos a la escuela en Denver, Detroit, Nueva Orleans, la ciudad de Nueva York y Washington D.C.  Los viajes prolongados actualmente representan una exposición prolongada a contaminación dañina por los gases de escape de diésel que puede afectar la salud.

Antes y después de su viaje, los estudiantes con discapacidades pueden experimentar una exposición aún mayor cuando los elevadores para sillas de ruedas, a menudo ubicados en la parte trasera del autobús escolar, se ubican en las emisiones del tubo de escape mientras el motor está inactivo para permitir que los elevadores funcionen durante varios minutos.

Después de que los autobuses escolares de diésel regresan a sus estaciones, pueden afectar a las comunidades y a los empleados en estos lugares, que suelen ser una fuente importante de contaminación.

Esto existe dentro de la distribución desigual más amplia de la contaminación por partículas finas en la carretera, que es de 61 % a 75 % más alta para las comunidades de color que para los residentes de comunidades blancas.

Conoce más sobre las organizaciones que trabajan en equidad sanitaria y justicia ambiental: 

Equitable Cities es una empresa de planificación urbana, política pública e investigación con sede en EE. UU. que trabaja en la intersección del transporte, la salud y la equidad. Trabajan con gobiernos federales, estatales, locales, organizaciones con y sin fines de lucro en todo el mundo para centrar la equidad en los procesos de planificación, política y toma de decisiones.

New Jersey Environmental Justice Alliance es una alianza de organizaciones y personas con sede en Nueva Jersey que trabajan para identificar, prevenir, reducir o eliminar las injusticias ambientales que existen en las comunidades de color y de bajos ingresos.

National Tribal Air Association trabaja para promover políticas y programas de gestión de la calidad del aire consistentes con las necesidades, los intereses y el estado legal único de las tribus indígenas americanas y los nativos de Alaska.

Acceso a recursos financieros. Las comunidades marginadas a menudo enfrentan barreras financieras en la transición a los autobuses eléctricos escolares. 

El acceso al financiamiento es esencial para realizar las inversiones necesarias en vehículos e infraestructura no contaminantes. Sin embargo, los distritos marginados a menudo enfrentan costos más altos para pedir préstamos y tienen bases impositivas más pequeñas para obtenerlos por su cuenta. Este acceso desigual al financiamiento también puede vincularse con la raza. Por ejemplo, un estudio descubrió que en 2016, los distritos escolares predominantemente no blancos recibieron $23 mil millones menos en fondos estatales y locales totales, con algunas excepciones, que los distritos predominantemente blancos, a pesar de prestar servicios a un número similar de niños.

Al comprender estas disparidades, muchas políticas han dirigido fondos a distritos según criterios como el nivel de ingresos, el estado tribal y la designación como distrito rural. Los datos revelan que, hoy en día, los compromisos de los autobuses eléctricos escolares son relativamente uniformes en todos los ingresos. Además, los distritos con una mayor cantidad de estudiantes no blancos o hispanos, así como los distritos con mayores niveles de contaminación en el aire tienen el mayor número de autobuses eléctricos escolares comprometidos.

Dirigir con equidad significa que los autobuses eléctricos escolares deben seguir siendo una prioridad en distritos escolares históricamente marginados. Con ese objetivo en mente, la Iniciativa de autobuses eléctricos escolares dirige su asistencia técnica a 1) distritos que se encuentran en el cuartil superior a nivel nacional, o en sus respectivos estados, para: porcentaje de hogares por debajo del 200 % del nivel de la política federal, porcentaje de residentes que se identifican como no blancos o hispanos y niveles de partículas finas o contaminación por ozono, o 2) distritos de estado tribal.

Conoce más sobre  las organizaciones que priorizan a los distritos poco desarrollados en la transición a los autobuses eléctricos escolares: 

The Alliance for Electric School Buses es una sociedad conformada por diversas organizaciones sin fines de lucro con el compromiso de realizar una transición completa de la flota de autobuses escolares del país a modelos eléctricos que limpiarán el aire para 25 millones de niños y comunidades estadounidenses por las que pasan estos autobuses, comenzando en las comunidades más afectadas por la contaminación del aire.

"The Electric School Bus Initiative” se compromete a centrar la equidad en nuestro trabajo. Obtenga más información aquí. 

Acceso a la energía y resistencia. Los autobuses eléctricos escolares tendrán un impacto en la red y en la distribución equitativa de energía. 

La red eléctrica refleja desigualdades más amplias. Las empresas de electricidad históricamente han invertido menos en comunidades de color, lo que significa que pueden requerir inversiones complementarias para autobuses eléctricos escolares y otras inversiones en energía renovable.

Los autobuses eléctricos escolares tienen la oportunidad única de dar servicio a sus comunidades durante los meses de verano del año escolar cuando no se utilizan con tanta frecuencia. Pueden servir como centros de resiliencia portátiles, proporcionando energía necesaria o incluso conectividad de banda ancha en zonas que experimentan cortes de energía debido a desastres naturales. Estos servicios serán particularmente importantes en áreas con una inversión histórica insuficiente. 

Conoce más sobre las organizaciones que trabajan en equidad energética: 

Energy Equity Project es un esfuerzo colectivo y nacional que publicó el primer marco nacional para medir y promover la equidad energética.

Partnership for Southern Equity trabaja para garantizar la distribución justa de los beneficios, las cargas de la producción y el consumo de energía. 

Desarrollo de la fuerza laboral. El cambio tecnológico a gran escala causa cambios en la fuerza laboral, lo que puede no afectar a todos los trabajadores por igual.

Si bien los trabajadores blancos, negros y asiáticos tienen una representación relativamente igual en el sector de la fabricación de transporte, los trabajadores negros y latinos están subrepresentados en puestos de nivel superior.

Cuando se trata de la transición de la fuerza laboral, los programas deben tener en cuenta estas desigualdades para garantizar que todos tengan acceso equitativo a todo tipo de capacitación.

Los trabajadores de fabricación actuales, los trabajadores de mantenimiento y los conductores de autobuses se verán afectados por esta transición, al igual que las generaciones más jóvenes, lo que destaca la importancia de crear trabajos con salarios altos y buenos beneficios, así como una cartera de oportunidades de aprendizaje técnico para los estudiantes.

Participación comunitaria. Incluir expertos de la comunidad, particularmente aquellos que han sido silenciados sistémicamente, en los procesos de la toma de decisiones ayuda a crear sistemas más equitativos.

Los estudiantes, padres y cuidadores, empleados del distrito escolar, comunidades ubicadas cerca de estaciones, trabajadores de mantenimiento y otros trabajadores en la cadena de suministro de autobuses escolares son algunos de los grupos que tienen participación en la electrificación y pueden aportar experiencia pertinente.

Desde decisiones sobre qué rutas de autobuses y estaciones deben electrificarse , hasta métodos de capacitación preferidos para conductores y trabajadores de mantenimiento, las personas que experimentan el impacto de estos proyectos a menudo tienen una gran perspectiva de lo que hace que un proyecto sea exitoso. Incluir su experiencia puede aumentar la aceptación y evitar consecuencias no deseadas. 

Conoce más sobre los grupos que centran las voces de la comunidad y la movilización en su trabajo:

Chispa ejerce el poder de las personas y la fuerza en nuestra voz para reunir e involucrar a las comunidades de base, impulsar la conciencia e inclusión, así como estimular la participación de las comunidades locales en la gobernabilidad y la democracia para dar forma a las políticas y decisiones ambientales críticas que afectan directamente a nuestra gente, nuestros entornos y, en última instancia, nuestro futuro.

Estas son algunas de las muchas maneras en que esta transición puede afectar a diferentes comunidades. Mientras nos esforzamos por crear una transición inclusiva y equitativa a los autobuses eléctricos escolares, nos encantaría conocer tu opinión. Si tienes alguna idea, recurso o consejo que te gustaría compartir con nosotros, escríbenos a ESBinfo@wri.org.